La compañía alemana, con más de 70 años de trayectoria y un nombre que es sinónimo de calidad en sistemas de fijación, soluciones automotrices y consultoría empresarial, lanzó en enero de 2024 un modelo de franquicias que ya suma 10 locales en el país. Pero su plan es ambicioso: “Proyectamos cerrar 2025 con aproximadamente 20 franquicias operativas, consolidando una presencia federal en todo el país”, nos cuentan desde Fischer Argentina, marca que desde nuestro país ya inició un proceso de internacionalización del modelo: “Prevemos aperturas en Uruguay y Perú, mientras que España ha comenzado a implementar un sistema de franquicias inspirado en nuestra experiencia en Argentina”, agregan.
Fischer no es nueva en el mercado argentino (su planta en Pacheco es prueba de ello), pero el salto al formato de franquicias se puede decir que sí es una jugada audaz, y reciente. “Comenzamos a desarrollar el modelo de franquicias hace cuatro años. El proceso incluyó aproximadamente un año y medio de trabajo para manualizar, operar un local propio y validar el modelo de negocio dentro de una industria particularmente desafiante y poco acostumbrada a este formato”, explican desde compañía. El resultado: un sistema “llave en mano” que debutó con locales en Maipú (Mendoza) y Pilar (Buenos Aires) y hoy se extiende a ciudades como Córdoba, Salta, Tucumán, Neuquén, Mar del Plata, Santiago del Estero y Escobar.
El modelo que ofrece Fischer está pensado para profesionales de la construcción (ingenieros, arquitectos, constructoras) que buscan soluciones técnicas de primer nivel. Los locales funcionan como showrooms, exhibiendo el amplio catálogo de Fischer, desde anclajes de alta precisión hasta herramientas especializadas. Pero también son centros de negocios, donde los franquiciados cierran tratos con clientes clave, apoyados por manuales detallados y procesos estandarizados que aseguran una operación eficiente y escalable.
Quién puede ser un franquiciado Fischer y cuál es la inversión
El perfil del franquiciado puede ser diverso: “Contamos con candidatos que ya formaban parte del ecosistema de la construcción, algunos incluso vinculados previamente a Fischer, así como también con interesados que provienen de otras industrias y se sienten atraídos por nuestro modelo de negocio”, aclaran desde Fischer Argentina.
Si bien el perfil del franquiciado es amplio, Fischer busca emprendedores con olfato comercial, capacidad para resolver problemas y, sobre todo, un conocimiento profundo de la zona donde operarán. “Es fundamental que el franquiciado tenga vínculos o relaciones comerciales con profesionales de la construcción y lleve adelante el negocio de manera ordenada y con buena presencia”, destacan desde la empresa.
La inversión inicial ronda los US$ 50.000, con un margen de aproximadamente un 10% según el tamaño del local. La mitad de ese monto se destina al stock inicial, un 15% al equipamiento del showroom y el resto a gastos como capacitación, alquiler y la gran inauguración. A cambio, el franquiciado accede a un negocio con el respaldo de una multinacional que opera en 50 países y emplea a 4.700 personas en el mundo.
Capacitación: el as bajo la manga
En un rubro técnico como la construcción, la capacitación es clave, y Fischer no escatima en recursos. El proceso arranca con una plataforma de e-learning con 10 módulos que terminan en exámenes certificados. Luego, los franquiciados y sus equipos pasan por una capacitación presencial intensiva en la planta de Pacheco, que incluye desde prácticas en la academia de Fischer hasta salidas a obras reales con vendedores experimentados. “La capacitación es constante y evoluciona junto al negocio”, aseguran desde Fischer Argentina. Y no termina con la apertura: la compañía sigue formando a los equipos y hasta a los clientes de los franquiciados, como constructoras y profesionales, con sesiones virtuales y presenciales.
10 franquicias, 8 en camino y la mira en zonas de alto potencial
Con 10 franquicias ya funcionando y 8 en camino (en ciudades como Catamarca, San Juan, Rosario y La Plata), Fischer tiene la mira puesta en zonas de alto potencial. Neuquén, con su auge en oil & gas, Salta y Jujuy, impulsadas por el litio, y San Juan, con la minería, son algunas de las plazas clave para la marca. Pero el plan no se queda ahí: Fischer Argentina apunta a las principales ciudades del país y proyecta entre 60 y 65 franquicias operativas en los próximos tres años. Pero el objetivo a largo plazo es aún más ambicioso. “Nuestro plan quinquenal apunta a que el canal de franquicias represente el 50% de la facturación total de Fischer Argentina”, afirman desde la compañía.
“Ser parte de Fischer significa integrarse a un modelo probado, con estructura, respaldo y una marca reconocida. Frente a iniciar un negocio desde cero, la franquicia Fischer representa una ventaja competitiva clara: menor riesgo, mayor velocidad de desarrollo y posicionamiento técnico-comercial inmediato”, finalizan desde la empresa.
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