“Tecnología americana, corazón argentino” es el eslogan de Pizza Machine, empresa a cargo de Sebastián Barinaga que fabricó en Argentina esta máquina que cuenta con homologación estadounidense, y que ya está en funcionamiento en Sim Café Racer (Av Recta Martinolli 5197), de Córdoba capital.
¿Un negocio para replicar? Claro, y el modelo de negocio es simple: el inversor instala la máquina en lugares estratégicos como estaciones de servicio, universidades, bares, aeropuertos, entre otros espacios, y se olvida del funcionamiento diario. La máquina, que ofrece seis sabores de pizzas (de 4 porciones) y una capacidad de hasta 120 unidades, se encarga de todo, desde la cocción hasta el monitoreo remoto de stock y temperatura, enviando alertas por WhatsApp si algo sale mal.
El pago se realiza mediante código QR, y la máquina incluso ofrece un juego interactivo mientras se espera, donde se puede ganar productos, descuentos, entre otros beneficios.
Con un precio de venta que arranca en los US$ 20.000, la máquina promete un retorno de inversión de entre 11 y 18 meses, dependiendo de las ventas diarias, y del precio que tenga el producto (la máquina ya instalada en Córdoba tiene pizzas que van desde los $ 2.900 a los $ 3.500). Y lo mejor: si el lugar elegido no funciona, la máquina se traslada sin complicaciones (y entra perfectamente en un utilitario).
Al producto… ¡lo elige el emprendedor!
Una vez que se adquiere la máquina se debe buscar al proveedor de las pizzas, y se puede elegir la opción más conveniente para el inversor, desde acudir a una marca amiga, hasta realizar una alianza con grandes cadenas de pizzerías (como Kentuky, Hell's, entre otas) para tener sus productos allí, y con su propia marca en la máquina.