En un contexto marcado por la estabilización de las variables macroeconómicas, el acceso al crédito a tasas más competitivas y el fortalecimiento del consumo interno, las franquicias encuentran un terreno atractivo para su expansión. Sectores como la gastronomía, la indumentaria, la tecnología y los servicios especializados encabezan la lista de crecimiento.
Para el 2025 el escenario es prometedor para el sector. Se espera que las condiciones económicas sigan mejorando, lo que permitirá un mayor dinamismo tanto en el ámbito local como en el internacional.
Además, la creciente profesionalización del sector y su capacidad para integrar nuevas tecnologías en la gestión y operación de las franquicias serán factores claves para consolidar aún más esta este modelo.
El 2025 se perfila, entonces, como un año de expansión, innovación y oportunidades. Con un entorno económico más favorable y una base sólida construida en 2024, las franquicias no solo continuarán siendo un motor de empleo y desarrollo económico, sino también un pilar clave para el crecimiento del país.
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