Desde sus inicios, el diferencial estuvo claro. La Bodeguita apostó a una propuesta con actividades durante todo el día, pensada tanto para almuerzos como para noches con shows en vivo y tragos de autor. A esa experiencia se suma “Generoso”, su propia marca de ron, y “La Tiendita de la Bode”, un espacio donde los visitantes pueden llevarse un recuerdo, desde remeras hasta objetos de colección.
Todo en La Bodeguita está diseñado para transmitir el espíritu de Cuba y de Latinoamérica: desde la música que suena, hasta la carta y la ambientación.
Su propuesta de franquicia está diseñada en módulos comerciales, lo que permite adaptar el tamaño y la inversión inicial al mercado. La inversión total arranca en US$ 50.000 (incluye obras, mobiliario y stock inicial desde US$ 2.500), con un canon de ingreso desde US$ 5.000. La duración del contrato es de cinco años, con posibilidad de renovación.
Según el tamaño del local, cada unidad puede emplear entre 6 y 20 personas. El recupero de la inversión se estima entre los 18 y los 30 meses, y el sistema contempla asistencia y seguimiento personalizado en la gestión del negocio, desde la apertura hasta el funcionamiento operativo y comercial.
Con dos locales funcionando en Argentina, La Bodeguita se prepara para crecer en el país y en el exterior a través de un modelo de franquicia que apunta a emprendedores interesados en ofrecer algo más que un bar o restaurante: una experiencia completa que integra coctelería, ambientación temática, productos propios y espectáculos en vivo.
Ficha técnica de la GAF, aquí.