Ya hay más de 10.000 Empresas B en el mundo (y un millón de personas trabajando por un nuevo sistema económico)

Las Empresas B son compañías que se comprometen pública y legalmente a tomar decisiones midiendo y gestionando el impacto de sus operaciones en las personas, las comunidades y el medio ambiente. La certificación, otorgada por B Lab, nació en 2006 en Estados Unidos y comenzó a expandirse al mundo en 2012, con la creación de Sistema B. Hoy, el Movimiento B alcanza a 1.004.165 trabajadores de 10.020 Empresas B Certificadas en 103 países. 

“Este hito nos deja algo claro: esta forma de hacer negocios, que nació gracias a un grupo de pioneros, ya es parte de la agenda empresarial global”, dijo Francisco Murray, Director Ejecutivo de Sistema B Internacional. “Miles de organizaciones y muchísimas personas demuestran que es posible hacer empresas rentables y competitivas que, al mismo tiempo, aportan soluciones reales. No es filantropía ni es un nicho: es el cambio estructural y cultural que nos exige el futuro”.

Las Empresas B tienen tres características principales: definen un propósito, la huella que quieren dejar en la sociedad y el mundo; modifican sus estatutos para proteger ese propósito y comprometerse legalmente a beneficiar no solo a los accionistas, sino a todas las partes interesadas de la empresa (incluyendo a sus trabajadores, clientes, las comunidades en las que operan y el medio ambiente); y miden y gestionan su triple impacto en un proceso de mejora continua.

En el mundo, pertenecen a 160 sectores diferentes, abarcando desde compañías multinacionales hasta PyMEs. Algunas de ellas son Danone, Nespresso, Natura Cosméticos, Patagonia, Gerdau, Sanofi, Baileys, Rip Curl, Ben&Jerry's, L'Occitane, Juan Valdez, The Guardian, entre otras.  

En Latinoamérica, el Movimiento B alcanza a 1.340 Empresas B en 19 países. Brasil (347), Chile (279) y Argentina (269) se destacan como los países de la región con más presencia de compañías certificadas, integrando el ranking global que encabezan Reino Unido (2.646), Estados Unidos (1.882) y Francia (583).

Para acceder a la certificación, las empresas miden su impacto a través de la Evaluación de Impacto B, una herramienta online, gratuita y confidencial disponible no solo para las organizaciones que quieran certificarse, sino también para cualquier compañía interesada en integrar la mirada del Triple Impacto a sus decisiones. Se adapta a cada tipo de empresa según su industria, tamaño y mercado, y contempla los más altos estándares de gestión a nivel mundial. 

En el mundo, más de 320.000 compañías utilizan la Evaluación de Impacto B como herramienta de gestión y alrededor de 68.000 de ellas son de Latinoamérica. “Nos enorgullece que más de 10.000 Empresas B impulsen el cambio de paradigma económico, pero son muchas más las que toman decisiones mirando no solo su rentabilidad, sino también su impacto en las comunidades y el planeta”, detalló Francisco Murray. “Cuando una empresa se transforma en esta dirección y asume su responsabilidad con todos sus grupos de interés, impacta en muchos ámbitos: en sus colaboradores, sus clientes, sus proveedores y eleva el estándar de la industria a la que pertenece”, agregó.

El Movimiento B en Argentina 

Argentina, con 269 Empresas B de 30 industrias y sectores diferentes, se posiciona como el tercer país latinoamericano con más organizaciones certificadas y el número 10 en el ranking global.

El Movimiento B argentino está presente en 14 provincias, genera más de 42.300 puestos de trabajo formales y una facturación total que supera los US$ 5.386 millones al año. Las industrias con más Empresas B Certificadas en nuestro país son alimentos y bebidas; turismo, hospitalidad y gastronomía; tecnología; textil, indumentaria y accesorios; y el sector agropecuario. 

En los últimos años, se registró un aumento de compañías líderes en sus sectores que hoy están transitando este camino. En lo que va de 2025, certificaron 33 nuevas Empresas B en el país (entre ellas, La Anónima, la Empresa B de capitales argentinos más grande, y McCain Argentina, el primer país en el que la multinacional decide certificar). Estas se sumaron a la comunidad que integran organizaciones como Aguas de Origen (Villavicencio), Porta, Grupo Gire, PSA, Brubank, Patagonia Candles (The Candle Shop), Nutricia Bagó, COELSA, Zafrán, NotCo, CCKonex, Meraki, Calm, Galpón de Ropa, Lagarde, Trivento y Pura Frutta. 

“Argentina es un país con muchos desafíos y aún así vemos cada vez más compañías que se interesan en este nuevo paradigma económico, que utilizan la Evaluación para tomar mejores decisiones y que eligen transitar el proceso de certificación para levantar esta bandera y demostrar que es posible”, dijo Marina Arias, Directora Ejecutiva de Sistema B Argentina. “Ser B excede el contexto, es mucho más que un sello, es una visión de mundo, y las Empresas B son punta de lanza de la transformación hacia una sistema económico más inclusivo, equitativo y regenerativo para todas las personas y el planeta”, finalizó. 

Ya hay más de 10.000 Empresas B en el mundo (y un millón de personas trabajando por un nuevo sistema económico)

Las Empresas B son compañías que se comprometen pública y legalmente a tomar decisiones midiendo y gestionando el impacto de sus operaciones en las personas, las comunidades y el medio ambiente. La certificación, otorgada por B Lab, nació en 2006 en Estados Unidos y comenzó a expandirse al mundo en 2012, con la creación de Sistema B. Hoy, el Movimiento B alcanza a 1.004.165 trabajadores de 10.020 Empresas B Certificadas en 103 países. 

Las ventas por el Día del Niño bajaron 0,3% frente al año pasado (y el ticket promedio alcanzó los $33.736)

Las ventas minoristas pymes por el Día del Niño bajaron 0,3% frente a la misma fecha del año pasado, medidas a precios constantes. El relevamiento elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) muestra que el impacto en las ventas fue limitado. Si bien en algunos casos generó cierto movimiento adicional, en términos generales no logró revertir la tendencia de estancamiento observada durante lo que va del mes. El resultado global confirma que la fecha no alcanzó para impulsar de manera significativa el consumo, incluso en un contexto de amplias promociones y facilidades de pago.