A nivel global, actualmente la comida rápida ya no es una alternativa mucho más económica, especialmente después de un 2023 en el que los precios de los alimentos comenzaron -en general- a estabilizarse, entonces, en la comparación, comer en casa es más accesible.
Por otra parte, la experiencia en el local ha perdido relevancia, y en un mercado de “comida para llevar” la excelencia del producto se ha vuelto cada vez más importante. McDonald’s supo entender muy bien esta nueva situación, por eso en todos los mercados está presentando su iniciativa de “Best Burger”, una revisión importante que exige cocinar hamburguesas en lotes más reducidos para servirlas más jugosas, con más salsas y queso derretido.
Este año el crecimiento de la categoría Fast Food, así como el valor de marca, estuvo directamente relacionado con la decisión de “destacarse entre la multitud”, ser percibido “diferente”, que en términos de Kantar BrandZ significa ser reconocido por brindar algo que otros no ofrecen y liderar ese camino.
“En 2024, la diferenciación y el reconocimiento de marca en el mercado de Fast Food pasó por tres claves: liderar lo digital en la relación con el consumidor, personalizar propuestas a través de la información que da la IA, autenticidad en los ingredientes (ser realmente diferentes y mejores al momento de ser probados los sabores y la calidad)”, afirma Manuela Urrutia, Líder de Brand & Creative, Kantar Insights.
“El aumento de precios de los alimentos de la categoría Fast Food a nivel global (de USD 10 e incluso hasta USD 20) lleva a las marcas a pensar en nuevos programas de fidelización para conservar a sus clientes y facilitarles el acceso a sus comidas. En el Fast Food el término “lealtad” realmente se aplica, y se ha comprobado que puede significar hasta el 25% de las ventas según Paytronics”, asegura Ludmila Pennisi, Brand & Consumer Insights de Kantar Insights. “Y en ese camino de procurar precios más accesibles para sus consumidores, las casas tradicionales de hamburguesas están trabajando para expandir su negocio de cafés”.
Se observa que, por primera vez, hay una fuerte inversión en la construcción de marca y en asociaciones con celebridades en las comunicaciones. La marca que quiera seguir creciendo con los Millennials y reclutar a la Generación Z, debe mejorar su juego en las redes sociales, especialmente en TikTok. Los estudios muestran que más de la mitad de los usuarios Millennials de esta plataforma han visitado un restaurante y/o han pedido comida de un restaurante después de verlo ahí. McDonald's, Chipotle y KFC se muestran muy bien en estos espacios.
Si bien las marcas de la categoría Fast Food han sido muy creativas e innovadoras en sus propuestas, no terminan de entender a los Centennials. Se trata de un segmento más sensible a los precios altos que, además, puede seguir deseando el tipo de espacios sociales que brindan los locales, algo que las marcas han estado abandonando, inclinándose más por el delivery o el pick up para llevarlo a la casa. Por los altos costos, la Generación Z se inclina más a las experiencias con bebidas, que significan un gasto aproximado de USD 5, por eso marcas como Taco Bell, Dunkin’ y Mc Donald’s están apostando a esos productos. Por ejemplo, Mc Donald’s lanzó CosMc’s, la nueva versión centrada en las bebidas que combina detalles de diseño originales con sabores peculiares y customizables.