El diferencial de Furatti Pastas & Soluciones está en un producto casero, sin conservantes ni aditivos, con estética y calidad pensada para un público gourmet, pero con un sistema de venta diseñado para sumar facturación en dietéticas, minimercados, fiambrerías y carnicerías.
El modelo de franquicia de Furatti parte de una premisa clara: accesibilidad para el inversor. La inversión inicial es de US$ 3.200 + IVA, que incluye el stock y la góndola lista para operar. A diferencia de otros sistemas, la marca no cobra canon de ingreso, ni regalías, ni publicidad. El recupero proyectado es de cinco meses y la facturación promedio anual por local ronda los US$ 175.000, con una dotación de apenas dos o tres empleados.
El único requisito de infraestructura es contar con un espacio mínimo para la góndola (1 metro de ancho por 2 de alto) y operar en ciudades de más de 200.000 habitantes. El perfil buscado es el de un franquiciado activo (aunque no se requiere experiencia previa) que quiera aprovechar una capacitación inicial de una semana para entrar de lleno en el negocio.
El gran atractivo del modelo es su carácter complementario: no necesita un local exclusivo ni montaje complejo, sino que se integra fácilmente en comercios que ya tienen flujo de clientes. Para una fiambrería gourmet, por ejemplo, incorporar pastas premium congeladas puede ser un diferencial que eleve el ticket promedio y sume rotación diaria.
Hoy Furatti cuenta con 7 locales propios y 7 franquicias activas en el país. La expansión internacional todavía no está en agenda: el objetivo es consolidar el mercado argentino antes de salir al exterior.
Ficha técnica de la GAF, aquí.