Con un entorno cada vez más conectado, una demanda regional en crecimiento y tecnologías que permiten escalar sin fronteras, la internacionalización se vuelve una estrategia clave. Es así como varias empresas nacidas en suelo argentino ya están dando ese paso, impulsadas por la necesidad de integración, eficiencia y expansión en América Latina.
Para Streambe, una empresa de ingeniería de software con más de 10 años de experiencia, especializada en transformación digital y desarrollo de soluciones a medida, el impulso hacia otros mercados de la región surge naturalmente. “Hoy la tecnología no tiene fronteras, y muchas empresas en América Latina están buscando partners tecnológicos que no solo ofrezcan calidad técnica, sino también flexibilidad, cercanía y entendimiento de su realidad”, explica Pablo Perfetti, Director Comercial de Streambe.
Desde el universo de la logística, Avancargo —plataforma digital que optimiza la logística terrestre, recientemente certificada como empresa B— también observa una oportunidad inmejorable. “El mercado lo está pidiendo. Las empresas de toda la región necesitan cada vez más soluciones integradas, con trazabilidad y eficiencia entre países”, señala Diego Bertezzolo, Co-Founder & CEO de Avancargo. La ventaja tecnológica, asegura, hoy permite escalar más rápido y con menos fricción que hace unos años.
Además, hay un contexto macroeconómico que acompaña: los países de América Latina están cada vez más conectados comercialmente, pero la logística todavía enfrenta muchas barreras operativas. “Justamente por eso, es un excelente momento para liderar esa integración desde una solución digital, ágil, regional y más sustentable”, destaca Betezzolo. La posibilidad de optimizar los viajes y reducir kilómetros vacíos no solo mejora la eficiencia y baja los costos, sino que también reduce el impacto ambiental. Y hacerlo a escala regional multiplica ese efecto.
En el caso de Win Investments, la oportunidad de internacionalización se presenta en el mundo del fútbol. “Para nosotros, es sumamente importante sumar aliados en la región”, afirma Santiago Roncoroni, Director de Comerciales en Win. Y agrega: “Si analizamos los números, Brasil se ubica primero en exportación de talento, Argentina segundo y Colombia completa el Top 5 a nivel mundial. Además, si tomamos el dato demográfico internacional, Uruguay se ubica primero en exportación de talento dividido por cantidad de habitantes”.
La estrategia de las tecnológicas para ganar la región
Paso a paso, las empresas van expandiendo sus fronteras. En el caso de Win lanzaron alianzas con clubes en ocho países distintos de Latinoamérica en Argentina, Brasil, Uruguay, Chile, Paraguay, Perú, Ecuador y Venezuela, con grandes avances para desembarcar en México.
“Nuestra visión es que los clubes utilicen a la empresa como una herramienta tecnológica a disposición y que, a través de la utilización de nuestros canales de comunicación, puedan contarle al mundo su historia. Tenemos casos de éxito muy grandes, donde clubes como Atlético Venezuela, de la ciudad de Caracas, pudieron contarle al mundo que formaron a una de las figuras de esta selección, como Yangel Herrera, o Emelec en Ecuador, que pudo contarle a personas de todas partes del mundo sus éxitos con 14 títulos nacionales”, explica Roncoroni.
A la hora de desembarcar en un nuevo país, la empresa se enfoca, primero, en generar el conocimiento de marca y, para ello, cuentan con un equipo in-house dedicado a la prospección de nuevos clubes. “Paralelamente, trabajamos con la figura de embajadores en cada uno de los lugares, esquema bajo el cual personas influyentes del mundo del fútbol de cada lugar se encargan de difundir nuestro trabajo y generar espacios con nuevos clubes”.
Otra tecnológica argentina que recientemente anunció su expansión regional es Redoo. Esta empresa nacida en 2022 que en apenas dos años logró posicionarse como un actor clave en la transformación digital del sector automotriz, llegó hace un mes a México con su solución para la automatización de procesos en uno de los mercados más atractivos y con más necesidades de innovación de la región.
"Vemos a México como un mercado muy llamativo, con muchísimas oportunidades relacionadas con la tecnología, y especialmente con la automatización", afirma Víctor Moure, CEO de la empresa. El país, líder en producción y exportación de autos en América Latina, representa junto con Brasil el 75% de las ventas de la región, y eso fue un factor determinante en la decisión de desembarcar allí.
Sin embargo, el atractivo no solo pasa por el tamaño del mercado. Según Moure, la clave está en que "hay una falsa digitalización": aunque las operaciones comerciales comienzan cada vez más en Internet y los concesionarios utilizan CRMs y plataformas de gestión, los procesos internos siguen siendo largos, manuales y poco eficientes. "El mercado ya está yendo hacia otra etapa: la transformación digital y cultural, que tiene que ver con automatizar y simplificar procesos", sostiene.
El plan de expansión de Redoo en México será progresivo. "La idea es que nos conozcan. Primero vamos a expandirnos a nivel nacional de a poco, con foco en captar el 20% de los grupos de concesionarios", explica el CEO.
En 2024, Redoo también comenzó a operar en Ecuador y planea seguir expandiéndose en América Latina. Pero el desembarco mexicano marca un hito: es el mercado donde pondrán a prueba su capacidad de escalar a gran velocidad en un ecosistema que necesita, más que nunca, soluciones ágiles, confiables y locales.
De Argentina al mundo
En el caso de Avancargo, la firma se propuso seguir integrando a la red logística de la región buscando eficiencia en todos sus niveles, al igual que lo hicieron en Argentina, pero en estos casos contemplando las relaciones entre los tránsitos de los países. “Buscamos ser la mejor opción como plataforma de gestión de transporte para las empresas que buscan mejorar su eficiencia operativa. Buscamos digitalizar toda la logística regional”, explica Bertezzolo.
Para esta etapa la empresa apostó por ingresar en los países primero con las cargas internacionales entre los distintos países (Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay), cada uno con su oficina local. Luego, una vez establecido cierto flujo regular que dé sustentabilidad al negocio, el siguiente paso será conquistar el mercado de cargas doméstico de cada país. El emprendedor explica que lo que motivó la expansión fue que, naturalmente, la matriz logística está integrada con los países limítrofes por los distintos flujos de importaciones y exportaciones que se da entre las compañías, por lo que no estar con presencia en los países limítrofes de la región era una limitante a la hora de proveer un buen servicio para los clientes que lo estaban demandando. “Fue un paso orgánico y lógico para dar. Además, nos abría nuevas oportunidades comerciales y nos permitía neutralizar riesgos potenciales relacionados al mercado local”, menciona Bertezzolo.
Desde Streambe coinciden en la visión: “Nos motivó la necesidad de seguir creciendo, desafiándonos y llevando nuestra propuesta de valor a nuevos mercados. Vimos que muchas de las soluciones que desarrollamos en Argentina podían tener un impacto real en otros países de la región, y que teníamos el talento, la experiencia y la madurez como organización para hacerlo”, amplía Perfetti.
La empresa hoy busca posicionar su marca como un socio tecnológico confiable, generar los primeros casos de éxito locales y construir relaciones duraderas con clientes clave. “Antes de entrar a cada mercado analizamos el potencial, la cercanía cultural, el nivel de digitalización en cada país y también el tipo de clientes que podíamos abordar con nuestra propuesta”, explican desde Streambe.
Para la startaup que ya opera en cinco mercados, la expansión fue gradual, con foco en empezar por países donde ya tenían contactos, experiencia previa o alguna referencia de clientes. “Abrimos oficina Uruguay como punto de partida regional, y luego en España y México, priorizando la construcción de relaciones sólidas, el entendimiento del contexto local y la formación de equipos mixtos (locales y argentinos) para lograr una adaptación más rápida”.
Además de tecnología, todas estas empresas se instalan con un know how único que les da haber emprendido en la Argentina. “El contexto argentino, con su nivel de incertidumbre, nos entrenó para adaptarnos rápido, ser creativos y encontrar oportunidades donde otros ven solo problemas”, describe Perfetti, sobre una realidad que ya se transformó, para bien o para mal, en una ventaja competitiva para cada vez más startups.