Con una superficie de 125 m2, el local presenta una nueva disposición arquitectónica diseñada para maximizar la eficiencia y la comodidad. Entre las principales modificaciones, se destaca la incorporación de un sector de cafetería, un espacio independiente para postres y cuatro puestos de autocompra, que buscan agilizar el proceso de atención y mejorar la experiencia de los usuarios.
El diseño de este local no es solo estético, sino que responde a una estrategia clara de posicionamiento y fidelización. Busca que los clientes perciban a Mostaza como una marca moderna e innovadora, alineada con las tendencias actuales en arquitectura y experiencia de consumo.
La remodelación de este primer local trajo consigo retos importantes, como la adaptación a los requerimientos del shopping y las limitaciones arquitectónicas propias de un local ubicado en un sector curvo. Estos desafíos fueron resueltos con creatividad, logrando un diseño que no solo se alinea con las tendencias actuales, sino que también respeta la esencia de la compañía.
Crecimiento, innovación y expansión
Desde sus inicios Mostaza logró abrirse paso en un mercado dominado por cadenas internacionales, ofreciendo una alternativa local de hamburguesas de calidad. Mientras otros actores del sector reducían su presencia en el país, Mostaza apostó por expandir su negocio y consolidarse como una opción accesible, con sabores que reflejan la identidad argentina.
Actualmente, con más de 190 sucursales en todo el país, la marca sigue creciendo y se posiciona como la cadena de fast food más federal. Gracias a una inversión de 30 millones de dólares a principios de año, Mostaza inauguró 20 nuevos locales en 2024 y proyecta abrir alrededor de 30 sucursales más en 2025.
Con esta apuesta, la cadena busca seguir conquistando el paladar de los argentinos, ofreciendo espacios modernos, funcionales y alineados con las nuevas necesidades de los consumidores.