La pizza con historia llega a Neuquén: Kentucky abrirá su primera sucursal en la ciudad

Kentucky, reconocida por su muzzarella generosa y su masa al molde bien dorada, abrirá oficialmente su primera sucursal en Neuquén el próximo 3 de noviembre, en Juan Julián Lastra 2400, estando cada vez mas cerca del sur del país.

Con más de ocho décadas de historia, la pizzería que nació en Buenos Aires y se convirtió en un verdadero emblema porteño continúa llevando sus sabores icónicos a nuevas generaciones de argentinos. La llegada a Neuquén marca un nuevo paso en ese recorrido, acercando a la ciudad la experiencia de compartir una auténtica pizza de barrio en un formato tradicional.

El nuevo local ofrecerá el menú completo de la marca: desde su inconfundible “muzza” al molde hasta variedades clásicas y especiales, además de muchos sabores de empanadas abundantes y bebidas, en un espacio pensado para disfrutar en cualquier momento del día. 

Para Kentucky, cada apertura es mucho más que un nuevo punto de venta: es la oportunidad de sumarse a la vida cotidiana de una comunidad, tal como lo ha hecho en cada barrio porteño y en distintas provincias del país. Por eso, la inauguración en Neuquén será una verdadera celebración, con la promesa de seguir transmitiendo la tradición de una pizza que ya es parte de la cultura argentina.

Dean & Dennys: con 40 locales (75% de franquicias), y 700 empleados, proyecta 120 puntos en Latinoamérica para 2030

Desde que abrió su primer local en Palermo Soho en 2012, Dean & Dennys redefinió el negocio de las hamburgueserías en Argentina al combinar la rapidez del fast food con la calidad del gourmet. Hoy, más de una década después, la marca es un caso de éxito dentro del mercado gastronómico, con una red de más de 40 locales, una planta propia en Villa Crespo (que produce más de 700.000 medallones de hamburguesa al mes) y un ambicioso plan de expansión regional.

Santander y Wallbit lanzan el “pasaporte financiero” para argentinos que cobran en dólares desde el exterior (cómo funciona)

El trabajo remoto dejó de ser una excepción para convertirse en modelo de vida. Programadores que facturan a Silicon Valley desde Córdoba, diseñadoras que crean identidades para marcas europeas, streamers que monetizan en dólares desde cualquier rincón del país. Todos tienen algo en común: generan ingresos afuera, pero enfrentan un mismo desafío adentro: cómo traer ese dinero a Argentina de forma legal, rápida y sin perder beneficios del sistema financiero.